Irregularidad. Esa palabra define a la perfección el semestre de River hasta el momento. Es que al margen de las copas, donde en la Libertadores cayeron ante Vélez en octavos y en la Argentina pasaron hace solo días a la próxima instancia al eliminar a Barracas Central, en la Liga Profesional el Millonario marcha sobre el terreno de la irregularidad.

Los números no mienten: de nueve partidos, perdió 3, empató 3 y, tras la victoria de esta noche ante Gimnasia en el Monumental, también ganó 3. Pero, al margen de los resultados, en el juego también se plasma este vaivén, ya que los de Marcelo Gallardo alternan buenas y malas actuaciones con frecuencia.

Esta noche, ante el Lobo, en Núñez ambos equipos tuvieron un primer tiempo para el olvido desde el juego, ya que se dio un partido deslucido y sin muchas acciones de peligro respecto al arco rival, aunque en la primera que tuvo River, facturó en los pies de Lucas Beltrán con un verdadero golazo de volea, siendo este su segundo tanto consecutivo desde su regreso al Millonario y el único gol del partido.

Rodrigo Aliendro, como desde su llegada al club, fue el conductor del juego y la figura del partido, ganándose así sus primeras ovaciones de todo el Monumental. Además, en esta jornada se dio el debut de los dos refuerzos restantes por hacer su estreno, ya que Pablo Solari y Miguel Borja tuvieron sus primeros minutos con la camiseta de La Banda.

Así, con este juego, estos estrenos y esta irregularidad, River le ganó a Gimnasia en Núñez y se acomodó en la tabla de la Liga Profesional, saliendo así de los puestos bajos y escalando a la mitad de las posiciones. El Lobo, por su parte, acumuló su tercer partido al hilo sin ganar y se empieza a alejar de la punta, la cual supo tener en las primeras fechas del campeonato.