El viernes pasado, tras la victoria de Vélez Sarsfield sobre San Martín de San Juan, Valentín Gómez, defensor del conjunto del barrio porteño de Liniers, no se guardó nada y lanzó acusaciones muy fuertes contra el empresario Foster Gillet y también contra el Fortín.
Sucede que el futbolista oriundo de San Miguel, provincia de Buenos Aires, estuvo enfocado plenamente en su desembarco en el continente europeo. De todos modos, un nuevo mal manejo del mencionado empresario estadounidense lo marginó de esa chance.
Como consecuencia de ello, este miércoles, Fabián Berlanga, presidente de Vélez, apareció en escena y le respondió contundentemente al zaguero. Lo hizo reconociendo algunos aspectos, pero también indicando que el jugador no actuó de la mejor manera.
“Lo tomo como un chico de 21 años que está enojado. Yo lo que digo es que por ahí no sabe toda la verdad de lo que pasó, le han ocultado cosas o no le han contado todo lo que pasó. Se la tiene que agarrar con alguien y se la agarra con nosotros”, comenzó señalando.
Fabián Berlanga, presidente de Vélez.
“Preferimos no hablar porque la cosa está muy caliente y preferimos dejar que se termine expresando y está muy bien. Lamentablemente, las generaciones cambiaron y tienen otra forma de ser, de manejarse, otros códigos”, profundizó la máxima autoridad del Fortín.
Y, luego, indicó: “Para mí también amerita tener una reunión, pero si no la quiere tener no la vamos a tener, no vamos a forzar nada. Me gustaría que el entorno diga las cosas como fueron. Yo le hubiese aconsejado a Valentín otra cosa para no llegar a esto”.
“Si yo veo que del otro lado no me van a pagar, no puedo seguir adelante. Ni él ni la persona que a él le daba la plata aparecían”, completó Berlanga en declaraciones brindadas con Mariano Closs en Radio Splendid. Un descargo importante.
Así fue la denuncia de Valentín Gómez
“Sinceramente, creo que no estaba al 100% para jugar. Me pidió Marcelo (Bravo) en la semana si estaba listo, le dije que sí, que iba a intentar hasta donde podía desde un lugar en el que me venía entrenando… es verdad lo que se dijo que estuve entrenando en una plaza. Eso también es culpa de la dirigencia de Vélez. Si bien el primer responsable es Foster (Gillet), obviamente, no les costaba nada mandarme un permiso para entrenar a contra turno. Me tuvieron 10 días llorando en una habitación sin poder entrenar”, había disparado el jugador.
“Desde ese lado, un poco con bronca también porque nosotros después damos la cara y somos los responsables del mal momento que vivimos, pero las condiciones en las cuales entrenamos no son óptimas, la cancha no está en el mejor estado, el vestuario hay que remodelarlo. Hay que hacer muchas cosas para que Vélez siga siendo lo que es, un gran club. Para que te des una idea, los grandes tuvieron que comprar 32 ventiladores para que podamos dormir la siesta y podamos descansar tranquilos en la concentración. El gimnasio que tenemos no es apto para un equipo de Primera. Estaría bueno que ellos muestren su parte de la responsabilidad”, continuó al respecto.
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