El Cilindro de Avellaneda es el escenario designado para albergar una nueva edición del clásico entre Racing Club e Independiente. En esta oportunidad, bajo la órbita de la duodécima fecha de la presente edición de la Liga Profesional de Fútbol de Argentina.

En medio de ese panorama y, tal como se imaginaba en la previa, el partido expuso un trámite de alto voltaje desde el pitazo inicial. En ese contexto, los comandados estratégicamente por Gustavo Costas mostraron los mejores argumentos en el arranque.

Así las cosas, cuando transcurrían jugados 29 minutos del período inicial, tuvo lugar la primera acción destacada del Clásico de Avellaneda. Y la misma derivó en una tarjeta roja directa para los encabezados tácticamente por Julio Vaccari en el visitante.

Es que, en un contragolpe peligroso para los anfitriones, Baltasar Rodríguez se iba directo al arco de Independiente cuando Damián Pérez, experimentado defensor de los Diablos Rojos, lo tumbó impidiéndole que continúe con su progresión en el campo de juego.

Como consecuencia de ello, Nicolás Ramírez, árbitro principal del partido, no dudó ni un segundo y decidió mostrarle al último hombre de Independiente la roja. Inclusive, los jugadores del visitante no emitieron grandes quejas ante esta determinación.