Inter Miami, con Lionel Messi a la cabeza, visitó a la Selección de El Salvador en el Estadio Cuscatlán. Gerardo Martino decidió darles 45 minutos a sus grandes figuras y por tal motivo Messi, Busquets, Suárez y Alba jugaron el primer tiempo de un encuentro preparatorio que terminó 0 a 0 y sirvió más que los amantes del fútbol salvadoreños puedan disfrutar del mejor del mundo.

La locura por Messi en El Salvador se pudo notar desde la llegada de Inter Miami, pasando por la recepción en el hotel, la visita del presidente del país -Nayib Bukele- y también en cada intervención del mejor del mundo en sus 45 minutos en cancha.

Pero también hubo sorpresas y homenajes: el más curioso y digno de destacar fue el que se realizó en el entretiempo con drones que formaron la silueta del astro argentino en color rosa con su clásico festejo con los dos índices apuntando al cielo.

Messi, recibido como un astro

Allá por la década del 80 y del 90 pasaba lo mismo cuando Diego Armando Maradona jugaba. Un país, una ciudad, un pueblo o lo que sea se veía totalmente revolucionado por la presencia de Pelusa y lo mismo sucedió en El Salvador con Lionel Messi. Ya había pasado en Estados Unidos con la llegada del astro a Inter Miami, seguramente pase en Arabia, Hong Kong y Japón en los siguientes destinos de la gira.

El Mágico González junto a Lionel Messi. (Foto: Getty).

El Mágico González junto a Lionel Messi. (Foto: Getty).

Una gira sin sentido

La cantidad de kilómetros que recorrerá Inter Miami en su gira de amistosos realmente no tiene sentido. Serán horas y horas en aviones, tiempo desperdiciado en ingresos y egresos de países. Es cierto que económicamente será muy beneficioso para Inter Miami, pero el físico de los jugadores lo sentirá. Si la intención de Inter Miami es el marketing va por buen camino, pero si sus objetivos pasan por lo deportivo, la gira es un verdadero despropósito.