Si bien Inter Miami hizo historia en el Mundial de Clubes al meterse a los octavos de final del certamen, la salida en dicha instancia por una goleada en contra ante PSG podía suponer un golpazo de realidad para el conjunto de Leo Messi y compañía. Sin embargo, contra este pronóstico, el mes de julio fue espectacular para el conjunto de Miami y para el 10.
El equipo de Javier Mascherano afrontó siete partidos en un mes entre la MLS y la Leagues Cup, certamen que actualmente está afrontando Inter Miami. En ellos se dieron cinco triunfos, un empate y una sola derrota.
En el lapso de este mes, Messi jugó seis de los siete los partidos y anotó nada más y nada menos que 8 goles, a los que además le sumó 7 asistencias, lo que convierte a este julio en uno de sus mejores momentos como futbolista de Inter Miami. El único partido que se perdió fue ante Cincinnati por la insólita sanción de la MLS por no participar del All-Star Game.
Dentro de esta seguidilla anotadora, el argentino logró un nuevo récord en su carrera. En la eterna lucha con Cristiano Ronaldo por ser el máximo goleador de la historia, Messi batió una racha inédita en la MLS al anotar cinco dobletes consecutivos en la liga yankee (vs. Montreal, Columbus, Montreal nuevamente, New England y Nashville). Los primeros dos datan de pre-Mundial de Clubes, pero la racha se consumó durante julio.
Y para cerrar este mes, Leo le dio la bienvenida a Miami a otro gran amigo suyo, ya que se confirmó la llegada de Rodrigo de Paul a Inter y hasta se dio su debut el pasado miércoles por Leagues Cup, con triunfo ante Atlas.
Y si bien todo parece positivo para Messi este mes, lo cierto es que también tuvo dos momentos 100% reactivos. Uno ante la MLS, donde mostró descontento por la sanción que le impusieron junto a Jordi Alba por la ausencia en el juego de las estrellas, y la otra -todavía más reciente- por la bronca con el uruguayo Matías Coccaro en el agónico triunfo por Leagues Cup. Un mes intenso para el 10.







