Escándalo y estupor en las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022. Mientras Brasil y Argentina se encontraban jugando el Superclásico de las Américas, autoridades sanitarias decidieron suspender el encuentro debido a una supuesta norma que impedía a cuatro futbolistas ingresar al estado de San Pablo.
Cuando se llevaban jugados 5 minutos, un sujeto no identificado ingresó al campo de juego y encaró a varios jugadores. Por recomendación de un delegado de Conmebol, el elenco dirigido por Lionel Scaloni se marchó a los vestuarios.
Minutos más tarde, Lionel Messi salió a dialogar con los árbitros para averiguar si el encuentro terminaría suspendiéndose. El 10 llamó la atención en redes sociales al aparecer con una pechera de fotógrafo.
La misma le causó mucha gracia a Paulo Dybala, delantero que regresó en las últimas horas a la Selección. Una imagen muestra al cordobés riéndose de la situación en pleno tumulto. Crack total.