Croacia, otra vez top mundial. Arriba. Festejando estar entre los tres mejores en los últimos 8 años. Manteniendo la base y superando a un gran Marruecos, que más allá de la desilusión de quedarse en la puerta del podio hizo historia grande con un cuarto lugar que quedará será tapa de los libros africanos. ¡Nos regalaron un partidazo!

El match arrancó con todo. Croacia salió decidido a no dejar respirar a su rival y, antes de los 10 minutos, se puso al frente en el marcador con un gran gol de jugada preparada que terminó en una palomita de Joško Gvardiol, el enmascarado que venía de sufir con Messi. Pero por desgracia para los croatas, el central cometió una falta saliendo lejos del área y de ese tiro libre llegó el empate de Achraf Dari. ¡Dos minutos le duró la ventaja! A empezar de nuevo...

Y volviendo al empate inicial los de Zlatko Dalic nuevamente lograron imponerse. Siempre proponiendo, con un Ivan Perisic polifuncional, Luka Modric manejando la orquesta y un gran rendimiento defensivo, Mislav Orsic puso otra en ventaja a los europeos antes del cierre de la primera mitad. ¡Y con uno de los goles más lindos de la Copa!

En el complemento el tramite continuó con la misma tónica, aunque Marruecos también tuvo las suyas y Livakovic volvió a convertirse en héroe absoluto de los croatas. Ojo, también los europeos tuvieron una clarísima y el VAR se comió un penalazo insólito a Joško Gvardiol.

Pero lo cierto es que sufriendo hasta el final y acorralado por un equipo africano que quería seguir haciendo historia y nunca se rindió, los croatas demostraron una vez más que son una potencia. Tras ser subcampeones en Rusia 2018, se subieron al podio en Qatar 2022. ¡Cómo no festejar!