No caben dudas que, en las últimas décadas, el tenis español marcó un poco el ritmo del circuito. Hubo enormes jugadores tanto en masculino como en femenino, aunque también es cierto que, desde que se retiró Garbiñe Muguruza, las mujeres perdieron algo de fuerza. Es difícil hoy en día encontrar jugadoras protagonistas como en su momento supieron serlo Arantxa Sánchez-Vicario o Conchita Martínez, quien dejó una huella.
Concepción Martínez, popularmente conocida como Conchita, nació en Huesca el 16 de abril de 1972 y desde chica se decantó por el tenis. En su etapa de júnior sacaba diferencia tanto a nivel nacional como europeo y no tardó en pasar al profesionalismo. De hecho, lo hizo a la edad de 16 años -recién cumplidos- en 1988, aquel año disputó por primera vez Roland Garros y alcanzó los octavos de final.
Conchita Martínez ganó 33 títulos como profesional y llegó a ser la número 2 del mundo. (Foto: Getty).
Se ganó su lugar entre las mejores
Conchita Martínez ganó su primer título WTA en 1988, año en que inició en el profesionalismo y logró ganarse un lugar entre las mejores del mundo en plena década del 90, donde también se destacaban jugadoras como Martina Navratilova, Steffi Graf, Monica Seles, Gabriela Sabatini o Martina Hingis. La española era fuerte en todas las superficies y tenía una de las mejores derechas del circuito WTA. En lo que respecta a ranking, Martínez llegó a ser la número 2 del mundo.
Conchita Martínez y Pete Sampras, los campeones de Wimbledon 1994. (Foto: Getty).
Las 3 finales que le ganó a Sabatini
Sin dudas, una de las grandes rivales de Conchita Martínez en su carrera fue Gabriela Sabatini, la tenista argentina más destacada de todos los tiempos. Conchita y Gabi se vieron las caras en doce oportunidades con siete triunfos de la nacida en Buenos Aires y cinco de la oriunda de Huesca. Lo llamativo es que tres de esas cinco victorias se dieron en finales: la primera en Tampa 1989, la segunda en Roma 1993 y la última en Amelia Island 1995. Por su parte Sabatini se impuso en la final de Charleston 1992.
Conchita en los Grand Slams
Sin dudas, una de las principales virtudes de Conchita Martínez fue lo fuerte que era en todas las superficies. Su logro máximo como tenista fue ganar Wimbledon en el año 1994, en aquella oportunidad superó a Martina Navratilova por 6/4, 3/6 y 6/3. Ese fue su único Major, pero hay que destacar que también tuvo grandes actuaciones en los restantes. En el Abierto de Australia fue finalista en 1998 -cayó ante Martina Hingis-, en Roland Garros en el 2000 -derrotada frente a Mary Pierce- y en dos oportunidades -1995 y 1996- hizo semifinales en el US Open.
Martínez con el trofeo de Wimbledon de 1994. (Foto: Getty).
Medallista olímpica
Más allá de los logros individuales, en los que se destacan nada más y nada menos que 33 títulos a nivel WTA, Conchita Martínez también pasó a la historia por haber ganado tres medallas olímpicas. La primera de ellas fue de Plata en Barcelona 1992, la segunda de Bronca de Atlanta 96 y la tercera de Plata en Atenas 2004. Las dos primeras fueron en dobles junto a Arantxa Sánchez-Vicario y la tercera con Virginia Ruano Pascual.
Entrenadora de los equipos españoles
En 2006, Conchita Martínez se retiró como jugadora profesional y siguió vinculada al tenis en su de entrenadora. Ya en 2013 fue contratada por la Real Federación Española de tenis para hacerse cargo del equipo español de Copa Fed -el femenino-, pero apenas dos años más tarde también lo hizo con el de Copa Davis -el masculino- y estuvo liderando ambos equipos hasta 2017, cuando decidieron echarla. Cabe destacar que fue la primera capitana mujer que tuvo el equipo español de Copa Davis.
El equipo español de Fed Cup en 2016, Conchita Martínez era la capitana. (Foto: Getty).
Su faceta como entrenadora: Muguruza y Andreeva
Si bien tuvo su primera experiencia como entrenadora en el año 2007 con Shahar Peer como pupila, realmente se centró en esta faceta en 2017 cuando acompañó a Garbiñe Muguruza en Wimbledon 2017, certamen que terminó en manos de la española. De hecho, esa experiencia hizo que para 2020 se convierta en su entrenadora oficial. Pero sin dudas, su punto más alto lo demuestra día a día con Mirra Andreeva, la joven promesa rusa de apenas 18 años que desde 2024 ocupa un lugar fijo en el top 10 y está en el centro de la escena del circuito femenino.
Muguruza y Conchita Martínez. (Foto: Getty).
Hace un tiempo, Conchita Martínez se refirió en diálogo con L´Equipe a Mirra y fue contundente: “Es una esponja, aprende rapidísimo, asimila la información y la pone en práctica. Analiza muy bien el juego y tiene una gran confianza en sí misma. Si llega a dudar, mi función es fortalecerla, lo que verdaderamente la distingue es su mentalidad, nunca se rinde, tiene espíritu ganador, siempre está segura que puede ganar”.
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Además, agregó: “No tiene límites. Si tiene paciencia, no se apresura, sigue aprendiendo sin apurarse para ganar un Grand Slam y tiene la mente despejada, puede convertirse en una gran jugadora y ganar varios Grand Slams. Yo siempre le digo que debe mantener los pies en la tierra, mientras yo esté aquí, nunca quiero verla engreída”.
Conchita y Mirra Andreeva tras ganar el WTA 1000 de Indian Wells en 2025. (Foto: Getty).
Por su parte, Andreeva afirmó sobre Martínez: “Con ella me volví más valiente. Antes nunca iba a jugar una volea en un punto de partido. Aquí dije: ¿Por qué no? Decidí intentarlo y funcionó. Ahora tiene mejor sentido del humor conmigo… Antes diría que no era tan bueno, pero ahora, cuando está conmigo, todos se ríen de sus chistes… ¡gracias a mí!”.
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