El tenis británico ha tenido grandes exponentes a lo largo del tiempo y el último gran ídolo ha sido Andy Murray, cuyo retiro está cada vez más cerca. En este contexto, el niño mimado de la corona ha pasado a ser el joven Jack Draper, quien con apenas 22 años se ha ganado el cariño del público en Wimbledon.

Oriundo del sur de Londres, nació en una familia en donde el tenis era parte de la casa. Su padre fue director del Lawn Tennis Association y su madre era entrenadora, mientras que uno de sus hermano, Ben, obtuvo una beca en tenis en la Universidad de Berkeley, California. Esto contexto hizo que antes de los tres años el pequeño Jack agarrara una raqueta.

Pero, el hecho de que su familia le abriera las puertas al deporte le jugó una mala pasada porque de preadolescente, sus compañeros solían maltratarlo: “Había muchos celos cuando era más joven. A menudo iba a torneos juveniles y había 15 chicos en el balcón, gente que nunca había visto antes, instándome a que perdiera, haciendo ruidos antes de que sacara, todo ese tipo de cosas“.

Draper se mantuvo firme en su deseo de convertirse en profesional, aunque realmente era su afición por el propio juego el que lo aferraba al tenis. Hasta que en 2018, si había alguna duda sobre su potencial ésta fue despejada porque alcanzó la final de Wimbledon junior, en la que fue derrotado por el taiwanés  Tseng Chun-hsin .

A partir de ese entonces, el mundo del tenis británico posó sus ojos sobre él. Su figura de 1,93 metros y su porte llamó la atención de las cámaras a tal punto que hoy se desempeña también como modelo: ha realizado sesiones para las revistas Vogue y Tatler y firmó un contrato con la agencia de modelos IMG. “Disfruto mucho estar frente a la cámara”, confesó el mes pasado en una entrevista para una de las revistas.

A su vez, estudió criminología en la Open University y durante un tiempo de su niñez jugó al fútbol en la academia de Chelsea, en Londres. Es que sus familiares coinciden en que su capacidad para el deporte excede al tenis pero fue su amor por la raqueta el que lo inclinó hacia este lado.

Ahora, en Wimbledon llega como el mejor tenista masculino de Gran Bretaña, siendo 28 del ranking ATP, por encima de Cameron Norrie, su rival justamente este jueves. Pero, la gran revancha que busca Draper es ante Novak Djokovic.

El serbio es el actual número 2 del mundo y máximo candidato a quedarse con el trofeo, mientras que el joven británico quiere dar el golpe y tomarse venganza de lo ocurrido en 2021, cuando en tres sets lo barrió en primera ronda.

Habrá que esperar para saber si después de tres años Draper ha madurado lo suficiente como para tomarse revancha y dar el batacazo en Wimbledon ante su gente para ser definitivamente el heredero de Andy Murray, el último británico en alzarse con el Grand Slam inglés.