El público lo que pedía hasta que el técnico Eduardo Berizzo decidió hacerlo ingresar por Alexander Aravena en la selección chilena. Ben Brereton se convirtió en el más querido del duelo entre La Roja y Cuba.
Y todos los presentes en el Estadio Alcaldesa Ester Roa Rebolledo pedían el ingreso del atacante del Blackburn Rovers, querían ver al “22” en cancha sí o sí. Coreaban su nombre y el Toto no tuvo otro remedio, que hacer caso al respetable.
Un partido especial para Big Ben, producto que su madre Andrea Díaz, es oriunda de Penco, lugar donde hay una estatua en honor al delantero de nuestra selección y que fue vandalizada hace algún tiempo. La mencionada comuna queda a tan solo 13 kilómetros de la ciudad del Rock.
Movió algo la boca durante la entonación del himno y la noche previa fue el más requerido por los parciales que fueron a apostarse en las afueras del hotel de concentración. Firmó autógrafos y se tomó fotografías con los fanáticos.
El entrenador no tuvo más alternativa que hacer ingresar a BBD y así puede decir que ya jugó por La Roja en “su” Concepción, considerando además que el equipo de todos, no iba a aquel recinto desde hace poco más, de diez años.