Hace 47 días, nadie se podía imaginar lo que estaría pasando hoy por hoy. Aquella jornada fue trágica para Aníbal Ortiz y su familia luego del accidente sufrido tras el Superclásico del fútbol chileno disputado en Talca.

Una noticia que golpeó a los cercanos de Aníbal y por cierto a la Universidad de Chile, ya que el adolescente es portero de la cantera azul y de inmediato todo el mundo azul se preocupó por el estado de salud del joven futbolista. Visitas al hospital, cadenas de oración y campañas solidarias fueron parte de las actividades para apoyarlo. Médicamente, el niño fue evolucionado y sorprendió a todos.

Ahora, a Aníbal incluso lo hemos visto en actividades ligadas a la U, como su visita al Estadio Nacional y salió con el equipo a la cancha en la previa del Clásico Universitario frente a la UC donde se llevó todos los aplausos y la emoción de los presentes.

Hoy en día, Aníbal sigue con su proceso de recuperación, no obstante una noticia hoy golpeó a todos. El joven perdió la visión del ojo izquierdo y es algo que podría pensarse como en restringir todo deseo de seguir en el fútbol, pero no. Carlos Ortiz, su padre y en diálogo con Las Últimas Noticias, dio a conocer como han sido estos días para su hijo tras recibir esta notificación.

“A pesar de las malas noticias, mi hijo está de muy buen anímo. Me dice: ‘papá, aunque tenga solo un ojo, voy a seguir jugando igual’. Y eso a mí me da tranquilidad. Él dice que si no ve, va a seguir con el fútbol y que es probable que la U no lo va a querer, pero que puede seguir jugando como hobby. Él quiere seguir haciendo las mismas cosas que le gustan”, comentó su progenitor al matutino.

Aníbal Ortiz es el portero de la sub 12 de la U (Prensa Universidad de Chile)

Desde lo médico, el golpe recibido en el impacto pudo haber presionado el nervio óptico y que desde la ciencia, es muy poco probable que se revierta el diagnóstico, pero el caso de Aníbal Ortiz es único y seguirán probando otras opiniones, porque el muchacho ha dado muestras de querer salir adelante y no echarse a morir.

“Me ha sorprendido de una manera este niñito. Yo pensaba que lo conocía, pero los comentarios que hace a veces, como decir: ‘Papá, tranquilo si voy a entrenar igual, voy a jugar igual’. Pienso que a lo mejor mi hijo va a romper barreras, uno nunca sabe, capaz que sea profesional”, cerró su padre.