El sábado 8 de abril Chimbarongo deberá recibir a Universidad de Chile por la zona centro sur de la Copa Chile, donde el club del mimbredecidió trasladar el partido al estadio Elías Figueroa de Valparaíso, a las 17.30 horas.
Una situación que no dejó para nada contento a su cuerpo técnico, ya que apostaban jugar en el estadio La Granja de Curicó, por conocimiento de la cancha y la cercanía a su ciudad.
Pero, según el entrenador de Chimbarongo, Rodrigo Quezada, al club le fueron cerrando las puertas, apuntando al mal comportamiento de los hinchas de la U.
“Nuestra primera intención era jugar en La Granja, por cercanía, logística y porque conocemos la cancha.Pero no hubo voluntad de parte de lasautoridades. La Granjaes municipal y bueno, con todo lo que ha pasado con la Uen los últimos años, hizo difícil lasconversaciones con las administracionesde los estadios”, comentó en conversación con Deportes en Agricultura.
“Nos cerraron la puerta en Curicó, Rancagua y hasta en Santiago, pero tuvimos que salir, alejarnos.Es harto más lejos desde lo logístico,pero tambiénsabemos que donde juguemos seremos visita”, destacó.
Pese al tema de la localía, Quezada apuesta al orgullo de sus jugadores, para poder jugar de igual a igual contra la U.
“La rebeldía del chico contra el grande, de ir a buscar todo.Se dijo que si no tenemos nada lo queremos todo.Sabemos que vamos a enfrentar a uno de los más grandes del país,pero mientras estén las posibilidades vamos a luchar por ellas”, remató.