Si se empieza a buscar, buscar y buscar, lo que se encuentra siempre es lo mismo: Universidad de Chile está cada vez peor en au rendimiento a lo largo del Campeonato Nacional y que los tienes muy complicados en la tabla de posiciones.

Se trata de buscar algún indicio que permita aferrarse y lograr la esperanza que los de La Cisterna sí no sufrirán de aquí a fin de temporada, pero nada. El ejercicio se torna demasiado inútil a esta altura del partido.

Inclusive, uno que hasta hace poco más de un mes era una prenda valiosa de garantía era precisamente el arquero, Cristóbal Campos Véliz debido que sus números eran magistrales, dignos de aplausos y un desempeño muy sobresalientes.

Pero, seamos justos, el portero no decaído en sus actuaciones y sin bien por ahí se podría responsabilizar por algún gol o el penal cometido en Antofagasta, son cosas que debe ir madurando, ya que recién tiene 22 años (a fin de mes cumplirá 23) y de todas formas por partido siempre interviene para poder evitar una catástrofe aún mayor, además que siempre trabaja horas extras producto de las falencias defensivas y facilidades que entregan al rival de turno.

El oriundo de Lonquén ha disputado 20 partidos por la U, 14 por Primera División, cinco por Copa Chile y uno en Copa Libertadores, que fue su debut en el equipo mayor en 2020. Solo agregar que ese partido había sido la única derrota defendiendo el arco azul, que conservó por más de dos años. Recién el 17 de julio en la caída frente a Ñublense en Valparaíso, se reencontró con el sinsabor de perder ante un oponente. 

Campos debe trabajar horas extras en esta U 2022 (Prensa Universidad de Chile)

Y para ejemplificar aquel complejo indicador, solo decir que hasta que la U venció a Unión La Calera en Santa Laura, Campitos tenía un rendimiento de 74% defendiendo a los azules y con 14 goles en contra. Algo que con los seis encuentros sin conocer triunfos, se vino abajo. Cuatro derrotas y dos empates, 10 goles en su portería y el rendimiento ha decaído a un 55%.

Se reitera que es un gran arquero, con mucho presente y futuro, pero que lastimósamente el desempeño del cuadro estudiantil ha ido en perjuicio de muchos entes, entre ellos el del propio Cristóbal Campos. La alarma está encendida.