Hasta la temporada anterior, la número 25 siempre fue vinculada a los porteros, un código que en la Universidad de Chile siempre perteneció a los jugadores que se ponen los guantes y que deben custodiar el pórtico azul.

Desde 1995, año en el cual comenzó el concepto de un número permanente para cada jugador por año, que ese código es un de un guardameta, solo que en el último tiempo cobró más preponderancia.

Johnny Herrera, el más ganador en la historia de la U fue el primero que cuando irrumpe el año 1999 usó aquella indumentaria por cuatro temporadas. Tras su salida y posterior retorno en el año 2011, también pasó a ocupar la misma del debut y ganó todo con aquella pasando a convertirsecasi como en una institución.

Y luego fue su ahijado profesional, Cristóbal Campos Véliz el que tomó ese mando en los años 2020 y 2022 (el 2021 fue el 30 y ese año fue Pedro Garrido) para mantener el continuismo de una camiseta de un entretubos, pero ahora él usa la 1.

Sin embargo, este año 2023 la situación cambió drásticamente y el número 25 ya no será de un meta, si no de un jugador de campo. Quien se vio beneficiado con aquello fue Simón Contreras. El Pitu agarró esa numeración provocando un verdadero cambio en lo acostumbrado hasta ahora.

El Pitu Contreras llevará la 25, por el momento (Agencia Uno)

De todas maneras, el Pitu por el momento pertenece al plantel y a menos que no aparezca una opción de préstamo, seguirá en la U con la esperanza de poder jugar y lucir en azul una casaquilla que estábamos acostumbrados a presenciarla en rojo.

Los azules recibirán este sábado a Unión Española en el Estadio Elías Figueroa Brander a las 18 horas en encuentro válido por la segunda fecha del Campeonato Nacional.