En Universidad de Chile saben que no pueden regalar nada, absolutamente nada. Pero bien es sabido que por más que vengan de derrotar a Palestino por el Campeonato Nacional, la situación aún no da para relajarse.

Es por eso que se han generado varios debates en el mundo azul, sobre el equipo que debe parar Sebastián Miranda frente a Universidad Católica en el Clásico Universitario del próximo domingo a las 17:30 horas en el Estadio Santa Laura.

Los hinchas quieren salvar la categoría y es por eso que muchos señalan que la U debe botar la Copa Chile, a pesar que en la vereda opuesta esté un rival con mucha tradición, pero por su parte, otros señalan que el equipo no puede regalar nada y que hay que jugar la mayor cantidad de partidos para llegar bien aceitados a la recta final del torneo.

Eso se traspasa en diversos puestos de la cancha, además considerando que en esta oportunidad, Miranda no contará ni con Cristóbal Campos Véliz ni con Darío Osorio quienes están en la selección chilena, piezas claves en el andamiaje estudiantil.

Uno de los puestos que genera discordia es el de lateral izquierdo, José Ignacio Castro pareciera que se adueñó de esa plaza, más aún que de un centro suyo salió el primer gol de la U ante los árabes. Castro viene de ser titular en los últimos cinco partidos, tres por torneo y dos en Copa Chile y si bien sufrió ante la UC, el próximo rival, tanto Diego López como Sebastián Miranda le ratificaron la titularidad en los últimos compromisos.

Miranda definirá en los próximos entrenamientos quién será su lateral izquierdo (Agencia Uno)

Por otra parte, está Marcelo Morales. El Shelo, de gran cantidad de minutos disputados esta temporada, ha ido quedando relegado a lugares más secundarios, donde ni siquiera ha aparecido citado por el técnico de turno. A eso añadir, que Morales jugó ante Colo Colo por el Campeonato de Proyección.

Una verdadera interrogante que el estratega tendrá que dilucidar a falta de tres entrenamientos para cerrar toda la preparatoria del duelo frente a los cruzados. El sábado sabremos por dónde se inclina la balanza.