En Universidad de Chile todo es oscuro, difícil. El panorama no es alentador y el sufrimiento nuevamente se empodera de los hinchas. Siete verdaderas finales se vienen de por medio donde deben sumar la mayor cantidad de puntos para quedarse en primera división.

Y en ese sentido, Diego López espera respuestas de sus jugadores y si bien es un plantel mayoritariamente joven, tiene futbolistas que no desconocen la presión y que deben asumir un rol más protagónico si no quieren ser actores del segundo descenso de la U en su historia.

Dentro de los nombres que la parcialidad espera que aparezcan en estos partidos está el de Cristian Palacios. El Chorri no anota desde el 14 de mayo en la derrota ante Everton en Viña del Mar, perdió un penal ante Colo Colo en Talca y el arco se le cerró para el ex atacante de Unión Española. A mejorar la puntería, porque los universitarios requieren goles ya.

Junior Fernandes es otro que no pareciera ser un jugador que estuvo en Europa. Todos recuerdan el gol que sirvió para salvar a la U del descenso el año pasado, pero el fútbol es presente y su aporte ha sido más bien escaso. En esa línea está Pablo Aránguiz, que si bien tiene 25 años es un jugador ya que sabe lo que significa el camarín azul, ni siquiera estuvo citado ante la UC y en algún momento tendrá que aparecer el jugador que por ahí fue comparado con Jorge Valdivia.

Ronnie Fernández es otro, porque es el actual capitán y el delantero titular. Le ha costado ser el único referente de área, no convierte goles y tiene en su espalda haber estado en el descenso de Santiago Wanderers el año anterior. Comenzó bien la temporada, pero se fue diluyendo como todos, donde incluso a veces se hace notar más por los tacos y reclamos. Jeisson Vargas debe mostrar aunque sean chispazos de ese jugador que irrumpió en Católica hace algunos años, pero en el CDA no se ha visto, nada, ni siquiera poco, nada. Tiene siete fechas por delante.

Siete finales tiene la U de Diego López para salvar la categoría (Agencia Uno)

Desde luego, los argentinos deben asomar; Nery Domínguez y Emmanuel Ojeda. Primero porque son refuerzos, saben de presiones y jugar en equipos grandes, sobre todo Nery. Las lesiones los acompañaron en su periplo azul, pero el ex Rosario Centras tras volver, no ha sido ese jugador que al menos cumplía en sus primeros partidos. Domínguez, también debe asumir más liderazgo. Quizás en esa línea también agregar a Álvaro Brun.

Seymour, Poblete,Andíay Gallegos también en menor medida, deben aparecer para apoyar a los jóvenes, quienes la están pasando mal. Son jugadores que – según la hinchada – ya es hora que sepan que están en Universidad de Chile porque el período de adaptación terminó. Cuando las cosas andan mal, se carga al entrenador siendo que muchas veces técnico no tiene las repsuestas de sus dirigidos, llegó la hora de cambiar.