En la noche del viernes, los jugadores y cuerpo técnico de Universidad de Chile recibió el aliento fiel de su hinchada en el tradicional hotelazo en las afueras del recinto de concentración de los azules en la víspera el duelo ante Ñublense en el Estadio Nelson Oyarzún Arenas.
Combatiendo el frío, el centenar de aficionados que se dieron cita en el lugar, compartieron con cánticos y gritos todo su amor al plantel laico, quienes cerca de las 21:15 horas, salieron a saludar por un pocos minutos a sus fanáticos.
Firmas y fotografías fueron los actos más recurrentes entre futbolistas y seguidores, quienes tuvieron el tiempo necesario para hacerlo, pese al descontrol policial que confundía a pasajeros del hotel con supuestos hinchas que – según ellos – eran personas que traspasaron el perímetro de seguridad, pero hubo que explicarles, detalladamente, que estaban equivocados.
Pero sin duda, el regalón de los hinchas sin duda fue el portero Cristóbal Campos Véliz. El oriundo de Lonquén se quedó más del tiempo esperado, aproximadamente un cuarto de hora más, pese a que sus compañeros ya estaban en sus respectivas habitaciones.
El golero quiso recorrer todo el ancho del perímetro para acceder a la petición de sus seguidores, quienes pese a la baja temperatura en la Región del Ñuble, se dio tiempo de estar con sus admiradores.
Un acto totalmente aplaudible de un portero que sin lugar a dudas, goza el cariño de todos los aficionados y él responde de la manera correcta.