América tuvo un año muy impropio para lo que es su historia: quedó eliminado en todos los torneos que jugó y no disputó ninguna definición. Los resultados, finalmente, condenaron a Miguel Herrera, que fue cesado del club.

El estratega, al que le quedaban tres años y medio de contrato, no quedó conforme con la directiva y afirmó que el planteo por su comportamiento fuera de la cancha solamente fue una excusa.

 

"Lo de la extracancha fue un pretexto, yo había cambiado en diversas situaciones. Yo soy pasional, no voy a cambiar de la noche a la mañana porque eso reflejan mis equipos: la pasión y la determinación que siempre he mostrado. Yo me quedo con el agradecimiento para este institución y con el cariño que me dieron todos desde el primer día", afirmó el Piojo en ESPN.

Por otra parte, se refirió al altercado con el auxiliar de Los Angeles FC: "Sinceramente, lo que pasó el sábado no fue absolutamente nada. Yo iba platicando con el técnico de ellos cuando el auxiliar se acercó y también gritaba no sé qué cosa. Yo le dije ´calma´, yo estaba muy tranquilo porque estaba calmando a mi gente, pero de repente me jaló el pelo y pues ahí sí te descontrolas un poquito".

 

 

"A lo mejor en otras épocas me hubiera volteado o hubiera dicho algo, son tomas que se dan en dos segundos y nos vamos. Cuando regreso a la cancha me informan que había sido expulsado, pero esa es parte de mi pasión", agregó.