Nadie puede negar que en el curso de los últimos diez años Tigres de la UANL se ha convertido en uno de los equipos más poderosos de México. A nivel económico, con la posibilidad de armar grandes plantillas, y deportivo, habiendo conseguido coronarse cinco veces campeón de Liga MX del 2011 hasta hoy, tres veces campeón de campeones y una vez en Copa MX.
Pero en la hoja del debe, Los Felinos siguen siendo señalados, en muchos casos también burlados por los rivales, por no haber podido consagrarse en ninguna de las cuatro finales de copas internacionales que disputó: tres de Concachampions y una de Copa Libertadores.
Tuca Ferreti, entrenador de Tigres (Getty)
Es allí donde ManuelLapuente, quien expresó su deseo de volver a dirigir, encontró los argumentos un poco en broma y un poco en serio para justificar que a Tigres lo sigan considerando un “equipo chico” en México. Si bien empezó admitiendo que tanto los de la UANL como Rayados y Santos pueden integrarse ya a una segunda línea de poderío porque “siempre están peleando los torneos”, dijo que no terminar de apostar a las competencias internacionales es un error.
“No le ha interesado mucho al Tuca. Hay que respetarlo, porque a lo mejor está dedicado a la Primera División de México. Si no le gustan los torneos de Concacaf allá él. La directiva se lo permite, yo como directivo no se lo permitiría. Le diría ‘Tuca en esto hay que competir y ganar, hay que demostrar que somos el mejor equipo’. Pero no es así, no le echa las mismas ganas el Tuca que si jugara un partido de Liga”, dijo en diálogo con Medio Tiempo.
Y agregó:“El equipo grande está para las dos competencias, la de Concacaf y la de México. Que le pueden decir ‘equipo chico’ porque no compite como debe competir, está bien. ¿Por qué? Para ver si así aprende.Yo a Tuca lo admiro, lo respeto, lo quiero mucho, es mi amigo y no quiero ofenderlo, pero sí creo que México debe competir con la cara abierta y demostrar que sigue siendo el mejor de Concacaf. Es una obligación de los equipos mexicanos”.