No dejó el mejor de los recuerdos Augusto Batalla en los hinchas de River. Es verdad: le tocó, siendo un pibe de 20 años, reemplazar a Marcelo Barovero en el arco (que se despidió ovacionado por todo el Monumental) y ser titular de un equipo de Marcelo Gallardo, con todo el peso que eso conlleva. 

Luego de varios errores, perdió su lugar en el primer equipo y comenzó su paseo por otros clubes buscando continuidad y sobre todo, experiencia. En ese contexto, llegó a préstamo a Atlético Tucumán, Tigre, Unión la Calera y ahora O'Higgins de Chile, donde se quedará hasta mediados de febrero en principio.

Su contrato era hasta junio de 2020, pero por la pandemia de coronavirus se estiró un poco más, hasta el final del torneo de Primer División de dicho país. La opción de comprarlo está sobre la mesa, pero poco saben acerca de eso desde el entorno del jugador y si nada sucede, su obligación es la de volver a Núñez.

Pero allí no lo espera un buen panorama: al igual que a Iván Rossi, Zacaráis Morán Correa y Matías Moya, el Muñeco les comunicó que no los tendrá en cuenta y que lo mejor para ellos es seguir buscando nuevos rumbos, para no perder la continuidad que tanto necesita un futbolista. 

Son 51 partidos los que jugó con la camiseta roja y blanca en un año y medio, recibiendo 53 goles, más de uno por duelo disputado, una estadística que duele y mucho. Su contrato con el Millonario se estira hasta junio de 2022, pero podría rescindirse antes.