Cuando salió, era uno más. Es más, estuvo a nada de firmar con Gimnasia de La Plata porque no tenía lugar en River. Sin embargo, Marcelo Gallardo decidió que se quede, él aceptó seguir en el club que ama para pelearla. Hoy, está a una vuelta a Núñez y una Copa Libertadores de ser ídolo del club. ¿De quién estamos hablando? Sí, de Sebastián Driussi, quien ahora se encuentra en el Zenit de Rusia.

Desde ese país, donde está guardado por la cuarentena que hay por el coronavirus, el delantero se refirió al último título que perdió el Millonario, la Superliga en manos de Boca"Mirá: cuando haya un enfrentamiento directo y nos ganen, ahí va a doler, pero nunca tanto como la final en Madrid, ja. Cuando nos ganen como en la época dorada de ellos va a doler. La Superliga ni se compara, no se enfrentaron de manera directa, no fue un mano a mano contra el clásico rival, menos una final, es otra cosa. En estos años cada vez que juegan contra River les agarra algo que les hace no poder ganar...".

Además, también se refirió al encuentro ante Flamengo en la final de la Copa Libertadores del año pasado: "Uf, la Copa la sufrí mucho, fue un golpe muy duro, así que imaginate para los que jugaron… Son cosas que pueden pasar: hasta que no suena el silbato no se terminan los partidos. Y lo viví con bronca, pero tranquilo porque sabía que los chicos lo dieron todo, llegaron dos veces seguidas a la final, volvieron a eliminar a Boca, no hay ningún reproche, solo agradecimiento: nos han representado fuera del país de la mejor manera".

Por último, Seba volvió a marcar su fanatismo que tiene por los colores: "Aunque ya era muy fanático, ja, pero uno siempre se hace más hincha cuando no estás en el club, lo ves más desde afuera y más en la lejanía de un lugar como Rusia. Obviamente veo todos los partidos, no me pierdo uno, y tengo un grupo de amigos de la infancia en el que nos volvemos locos todo el tiempo: somos cinco de River y cuatro de Boca. Nos matamos todo el tiempo. Y las cargadas son picantes: ellos cuando les ganamos no aparecen, jaja. Pero bueno, extraño ir a ver al equipo. Hace poco justo estaba de vacaciones y tuve la suerte de ir a la final de la Copa Argentina a Mendoza con mi representante y con mi hermano, que nunca había viajado en avión, fue muy lindo. Y por suerte ganamos, ja".

Debutó en River en 2013, disputó 107 partidos, convirtió 30 goles y ganó 5 copas intercontinentales con el elenco de Núñez. Volverá algún día, lo tiene más que seguro. Y que no sorprenda que lo haga de la mano con el Pity Martinez, otro que siempre deja en claro que quiere volver a vestir La Banda.