Lamentablemente, el deseo no es siempre suficiente. Más que claro dejó una y otra vez Sebastián Driussi que lo que él quiere es volver a jugar en River. De hecho, en el mercado de pases de enero todo indicaba que el delantero iba a poder cumplir dicho objetivo, pero finalmente por una y otra cosa debió quedarse al menos seis meses más en Rusia.

Y justamente en manos de los dirigentes del Zenit está todo: en San Petersburgo están muy conformes con el rendimiento del futbolista en estos años y por más de que no tuvo un gran 2021, quieren renovarle al menos hasta mediados de 2022, algo que ya le manifestaron a Hernán Berman, representante de varios jugadores que pasaron por Núñez.

De hecho, también maneja la carrera de Rafael Santos Borré, cuya partida sería la clave para que Marcelo Gallardo quiera con mucha intensidad contar con Seba en su plantel: el colombiano partiría al Gremio de Porto Alegre apenas se pueda, teniendo que resolver todavía si será en condición de libre o dejándole algo de dinero al club. 

¿Cuál podría ser la clave para que desde Europa permitan la salida del atacante? Que le busquen un reemplazo y puedan hacerlo efectivo, para al menos prestarlo a Argentina por un tiempo sin desligarse del pase. Es, por ejemplo, lo que sucedió con Emanuel Mammana, quien está en el Sochi ganando experiencia para volver mejor en poco tiempo. 

Veremos qué sucede...