Ya conocemos el temperamento de Eduardo Pimentel y, aunque muchas veces no se estáde acuerdo con sus reacciones, en esta ocasión muchos le dieron la razón.
El propietario del Boyacá Chico estalló luego que finalizara el partido entre su equipo y Alianza Petrolera por la octava fecha de la Liga Betplay I-2020.
Pimentel no se guardó nada y aseguró que existió un amañoen el encuentro en Tunja para que Chicó no ganara. El argumento del dirigente es que no le pitaron un penalti claro a favor del equipo ‘Ajedrezado’.
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Con la furia en la cabeza intentó confrontar al árbitro del partido y los miembros del cuerpo técnico tuvieron que detenerlo. Esto no paro ahí. Después se empezó a despachar con toda, y sin filtro, conmensajes a través de su cuenta de Twitter.
“Hoy los resultados en el futbol los mandan y los deciden las apuestas, no los equipos”, escribió Pimentel. Esto no le pareció descabellado a varios usuarios en las redes sociales porque justamente una casa de apuestas pasó a ser el principal patrocinador de la Liga colombiana para este año.
Lo que terminó de estallar el escándalo que generaron las declaraciones del dirigente fue la millonariasuma que ofreció a quien le traiga pruebas del arreglo de partidos en el fútbol profesional colombiano.
“Ofrezco 50 millones de recompensa y guardo la confidencialidad a quien me de pruebas, (fotos, llamadas, grabaciones, videos, etc) para poder saber a ciencia cierta lo que está pasando”, escribió Eduardo Pimentel.