La Selección Argentina hace más de veinte años que no gana un título. El último fue la Copa América de 1993, donde se consagró campeona en Ecuador el conjunto nacional de Alfio Basile. Pese a no lograr el campeonato del mundo como sí hicieron César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo, el Coco está entre los mejores entrenadores que ha tenido la Albiceleste. Dirigió en Estados Unidos '94, pero el doping positivo de Diego Armando Maradona alteró todos los planes. Hasta el día, los integrantes de aquel plantel dicen que estaban para pelear el título.

Este martes, en el programa de 90 Minutos de Fútbol, Basile salió en vivo junto a Sebastián Vignolo, Marcelo Sottile y un viejo conocido: Óscar Ruggeri, quien era el capitán de la Selección Argentina cuando él estaba como director técnico. Por su relación y confianza, hubo un momento muy divertido donde el exseleccionador le reprochó un aspecto de su juego al Cabezón.

Ruggeri aprovechó para preguntarle: "Coco, nunca te lo pregunté. Cuando te ponías a elegir los jugadores, ¿cómo los elegías? ¿Qué les veías, mirabas, buscabas?". La respuesta de Basile fue tan simple como dirigía durante su carrera de entrenador, donde tuvo ciclos brillantes a nivel internacional como también en el fútbol local con Boca, donde le permitió regresar a la Selección Argentina y ser subcampeón de la Copa América 2007.

"Según la línea. A vos, por ejemplo, yo no te había tenido nunca. Yo te veía jugar en la Selección Argentina: no solo campeón mundial, cualquier partido. Y digo 'este es mi capitán sigo yo agarro la Selección'. Por tu presencia, por tu carisma, ya te lo dije. Sos un tipo carismático y sos inteligente. Por ahí hay alguno que tiene más condiciones que vos, más técnica", relataba el Coco.

Hasta que se acordó y le tiró un divertido reproche a Ruggeri: "En ataque no me hiciste muchos goles. Ahí me fallasteYo quería que me hicieses muchos goles". Aunque el Cabezón le recordó un gol a México durante su primera etapa en el conjunto nacional. Igualmente, el Coco le aceptó su calidad para ganar "las segundas jugadas" y también por arriba.