No son muchas las veces que vemos a Lionel Messi jugar amonestado. Por su posición ofensiva y su poca exigencia para defender, el argentino pocas veces comete faltas y entra en la fricción.

Sin embargo, este jueves por los cuartos de final de la Copa del Rey, el Diez y capitán del Barcelona se ganó la amarilla a los 39 minutos de partido.

+ El video:

En el Nuevo San Mamés ante Athletic Club, Messi se disponía a salir después de un saque de esquina del dueño de casa, pero tenía una multitud de uniformes rojiblancos por delante.

Le robaron el balón en una fuerte disputa, protestó la infracción, se levantó y lo fue a buscar al rival que tenía la posesión: Raúl García.

El argentino le pegó una patada bárbara desde atrás, siempre en busca del balón, y se ganó una amarilla.

¡No lo podía creer!