Este sábado, Barcelona viajó hasta Anoeta para visitar al Real Sociedad, que está firmando una gran temporada: empezó la jornada como cuarto de la Liga Española.

Los de Ernesto Valverde debían ganar terminar esta fecha como líderes del campeonato español. Tenían los mismos puntos que Real Madrid, que jugará mañana ante Valencia en Mestalla.

En la previa del Clásico ante la Casa Blanca, que será el próximo miércoles 18 de diciembre en el Camp Nou, Barcelona volvió a demostrar que le cuesta un mundo encontrar su mejor versión de visitante.

A los once minutos, después de un agarrón de Sergio Busquets en el área que vio todo el estadio, incluido el árbitro, Mikel Oyarzabal abrió el marcador desde el punto penal.

Antes del descanso, Antoine Griezmann se fue mano a mano contra el arquero local y cumplió contra la ley del ex: definió por arriba y empató el encuentro.

En el comienzo de la segunda parte, Sergio Busquets le puso un pase espectacular a Lionel Messi, quien le cedió el 2-1 a Luis Suárez para el segundo del Barça. Dos llegadas y dos goles para la visita.

Sin embargo, pasada la hora de juego, Marc-André ter Stegen no despejó de la mejor manera una pelota que cruzaba todo el área y le dejó el empate a Alexander Isak.

Así, Barcelona empató y Real Madrid mañana jugará con la oportunidad de convertirse en el único líder de España.