Werder Bremen no está cerca del Bayern Múnich ni su objetivo es entrar en competiciones internacionales. No obstante, no por eso no pelea todo lo que juega.

Este sábado, uno de los históricos de la Bundesliga está peleando por no descender y hoy dio un paso clave para eso.

Le ganó como visitante al Friburgo, aun que le valió varios minutos de vivir el partido a puro nervio.

Justamente, así la pasó Leonardo Bittencourt, quien abrió el marcador en el primer después y después vio el partido desde el banco de suplentes.

En la segunda parte, el goleador le dijo de todo al árbitro desde el banco y hasta se sacó el barbijo para eso.

Y sí, se ganó la amarilla.