Como contra Granada e Ibiza, Barcelona tuvo por holgura la posesión de balón este sábado en el encuentro por la Liga de España. No obstante, a diferencia del primer par de presentaciones de Quique Setién al mando del equipo tras la salida de Ernesto Valverde, el partido no terminó en triunfo.

En Mestalla ante Valencia, la visita tuvo el 74 por ciento de la posesión de balón, realizó 867 pases (casi el triple realizados por el local) y lo hizo con un 92 por ciento de precisión. Aún así, el ganador disparó más arco y fue mucho más contundente.

Después del cuarto partido que pierde Barcelona, Setién fue el único azulgrana que habló ante los periodistas. Ningún jugador paró en zona mixta para responder.

En conferencia de prensa, el director técnico se debatió entre la autocrítica y la excusa: "Hay algunas cosas que los jugadores no todavía no interpretan bien o quizá sea que no las explicamos bien. Lo que hemos visto hoy, a ninguno nos gusta".

"Debemos tratar de corregir las cosas. Lo mejor es haber ido al descanso con 0-0. No hemos estado nada bien. Luego hemos mejorado con algunas ocasiones pero no es suficiente", agregó en cuanto al juego.

"Muchos jugadores pueden entenderlo en la pizarra y luego en el campo las cosas son diferentes. Hemos ayudado al Valencia porque no hemos encontrado el sitio adecuado para crear ocasiones. Hemos corregido algo luego y hemos echado atrás al Valencia. Se ha cambiado la posición de algunos jugadores alejándolos 70 o 80 metros de nuestra portería, cosa que no ha pasado en la primera", profundizó sobre lo que todavía no parece entenderse puertas adentro.

Mañana Barcelona deberá hacer fuerza para que Real Madrid no sume ante Valladolid (15º) de visitante. De lo contrario perderá el liderato de la Liga de España.