Prensa, PSG, Al-Khelaifi y hasta Macron buscan que renueve con los franceses ejerciendo una presión sin tregua, aunque de momento solo han conseguido enfadarle más. Mientras vive las últimas horas previo al inicio de la Euro para su equipo, Kylian Mbappé ha respondido a las amenazas de los dirigentes del club parisino en un claro mensaje a su presidente.

"Nunca lo vamos a vender y nunca se irá gratis", había dicho Nasser Al-Khelaifi la semana pasada a L’Equipe en un contundente dardo en dirección a Mbappé para que sienta toda la presión de lo que significa rechazar al jeque. En la rueda de prensa previa al debut con Alemania, el punta aseguró que es el único dueño de su destino.

"Si él dice eso (que quiere un proyecto ganador) es que quiere ganar y no es algo malo. Nosotros también somos ambiciosos. Pero si él quiere decidir si fichamos o no, eso no es posible", declaraba un Mbappé al que de momento los dardos del qatarí parecen no cambiar de postura.

Sobre las versiones que aseguraban que tendría libertad de elegir quien sigue o no el club apuntó: "Lo que sí que quiero dejar claro es que nunca he pedido a un jugador ni a Leonardo ni a nadie del club. Soy un jugador de fútbol que tengo que contentarme con lo que hago en el campo".

126 millones que faltan en Madrid

En la casa blanca saben que el francés quiere ser el próximo ídolo Merengue. Dicho esto y a pesar de la celebración que suponen sus palabras, desde España medios cómo AS marcan que Florentino necesita liberar hasta 126 millones de euros en salarios para poder asumir el coste del traspaso, prima de este y salario del galo.

Con hasta 9 jugadores en la rampa de salida, Real Madrid espera que para finales de agosto cuente con la capacidad económica de luchar por Mbappé contra PSG. Hasta ese momento, todo depende de la fuerza del atacante para resistir una presión que no entiende de límites.