Con un gol de Lucas Ocampos sobre el cierre del partido, Sevilla derrotó 1-0 a Wolverhampton en el Schauinsland-Reisen-Arena de Duisburgo, Alemania, y confirmó su presencia en las semifinales de la Europa League 2020/21. Allí se enfrentará a Manchester United y buscará un lugar en el juego definitivo.

 

El conjunto de West Midlands volverá tranquilo a Inglaterra porque dio todo lo que tenía, pero le quedará la espina de lo que sucedió a los 12 minutos del encuentro. Y es que Raúl Jiménez tuvo la chance de abrir el marcador cuando ejecutó un penal que terminó con el balón en las manos del portero Bono.

"Venía practicando en el entrenamiento con Lucas Ocampos que chuta de una manera parecida. A Raúl lo conozco desde la época con el Atlético de Madrid. Sabía un poco cómo maneja la situación con él, pero no deja de ser también un poco de suerte", aseguró el marroquí una vez que terminó el duelo.

Foto: Captura

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Sin embargo, lo que pocos notaron durante la transmisión del partido fue que el arquero del cuadro español no cumplió con el reglamento: se adelantó para parar el remate. Cuando el mexicano impactó la pelota, ninguno de sus pies estaba apoyados sobre la línea de gol, algo que se exige desde el 2018.

Ante esta situación, y después de la serie de rebotes en el área que terminó en un saque de portería, el VAR debería haber analizado la acción y recomendado al silbante Daniele Orsato la repetición del disparo.