The Players Tribune pudo abrirle el corazón a uno de los mejores delanteros que el fútbol haya visto en los últimos 20 años. Apodado como El Emperador y con todos los ítems para ser una estrella mundial, la carrera del ex Inter de Milan Adriano Leite cambió drásticamente de la noche a la mañana. En una carta abierta cargada de emotividad, el brasilero confesó sus motivos para dejar la alta competencia gracias a una profunda depresión.
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“Dijeron que desaparecí. Adriano se alejó de millones. Adriano está drogado. Adriano desapareció en las favelas. ¿Sabes cuántas veces he visto esos titulares? Mierda. Bueno, aquí estoy, sonriendo frente a ti. ¿Quieres escuchar la verdad? Entonces coge una silla, hermano”, empezaba el brasilero en su relato con The Players Tribune.
“Como é que você pode dizer que eu não fui tocado por Deus? Minha história não tem muita lógica, nem mesmo para mim.” @A10imperador em suas próprias palavras. Bem-vindo ao @TPT_Brasil. 🇧🇷 theplayerstribune.com/br/posts/adria…
Con 18 años dio el salto a la Serie A, algo que asegura fue difícil de asimilar por entonces: “Sólo un año después, me mudé al Inter de Milán, y la gente me llamaba ‘El Emperador’. ¿Cómo puedes explicar eso? Me tocó la mano de Dios, te lo digo”.
4 de agosto de 2004
“Después de ese día, mi amor por el fútbol nunca volvió a ser el mismo. A él le encantaba el fútbol. Cuando yo jugaba, jugaba para mi familia. Entonces, cuando murió mi padre, el fútbol nunca volvió a ser lo mismo. Me deprimí tanto y empecé a beber mucho. Realmente no quería entrenar. No tuvo nada que ver con el Inter. Sólo quería ir a mi casa“, confesaba Adriano sobre la fecha en la que su luz se apagó.
Asegura que volver a los inicios le salvó la vida: “La prensa decía que yo había ‘desaparecido’. Decían que había vuelto a las favelas y que estaba drogado y todo tipo de historias locas. Publicaban fotos mías y decían que estaba rodeado de todos estos gánsteres y que mi historia era una tragedia. Pero tengo que reírme, porque no saben lo que hacen cuando hablan así. Volví con mi gente, mis amigos, mi comunidad”.
“Adriano no lleva corona. Adriano es el chico de los barrios marginales que fue tocado por Dios. ¿Entiendes ahora? ¿Verás? Adriano no desapareció en las favelas. Simplemente se fue a casa”, finalizaba El Emperador sobre una carrera de 16 años, 170 goles y 13 títulos en la élite de este deporte.