La lucha es uno de los deportes más antiguos de la historia y ha evolucionado con el paso del tiempo desde sus primeras manifestaciones en la antigüedad. Representaciones de luchadores en esculturas y dibujos rupestres de hace miles de años muestran técnicas y agarres que aún se emplean en el deporte moderno.

En la lucha grecorromana, que es furor mundial en los Juegos Olímpicos París 2024, los combates se desarrollan con reglas específicas que determinan cómo se otorgan los puntos y cómo se decide el ganador. A diferencia de otros estilos, se prohíbe el uso de las piernas para atacar o defender, centrándose únicamente en técnicas de agarre y control desde la cintura hacia arriba. Los luchadores pueden ganar puntos mediante una variedad de técnicas, incluyendo lanzamientos, inmovilizaciones y control efectivo.

Uno de los aspectos más emocionantes de la lucha grecorromana es el concepto de la caída. Una caída ocurre cuando un luchador logra que ambos hombros del oponente toquen el suelo simultáneamente, lo que resulta en una victoria inmediata. Este tipo de triunfos es el objetivo más deseado en el combate, ya que asegura la victoria sin necesidad de esperar el final del tiempo reglamentario.

Reglas de la lucha grecorromana y diferencias con la lucha libre

En la lucha grecorromana, un competidor sólo puede utilizar los brazos y la parte superior del cuerpo para atacar a su oponente por encima de la cintura. En cambio, la lucha libre es una modalidad mucho más abierta, en la que los atletas también utilizan las piernas y pueden sujetar a sus rivales por encima o por debajo de la cintura.

De todos modos, en ambos estilos el objetivo es el mismo. Los combates se disputan en un área circular y constan de dos períodos de tres minutos cada uno. Los luchadores deben utilizar sus manos limpias para “apoyar” los hombros de su oponente en la colchoneta sin sujetarlo por la camiseta (lo que se denomina “caída”) o, si no se consigue ninguna caída durante el combate, conseguir el mayor número de puntos al final del tiempo reglamentario, gracias a movimientos de derribo e inversión.

La lucha grecorromana, furor en París 2024.

La lucha grecorromana, furor en París 2024.

¿Desde qué momento la lucha grecorromana es un deporte olímpico?

La lucha grecorromana ha sido un evento olímpico de primer orden desde que se celebraron los primeros Juegos modernos de Atenas, en 1896. En 1908 se convirtió en una disciplina permanente del programa olímpico. La lucha libre debutó unos años más tarde, en los Juegos de San Luis 1904. La lucha libre femenina figura en el programa desde los Juegos de Atenas 2004.

¿Qué países dominan la lucha grecorromana en los Juegos Olímpicos?

Los atletas que representan a la Unión Soviética han ganado 116 medallas en los Juegos, 62 de ellas de oro. Los atletas de Estados Unidos han conseguido 142 preseas (57 de oro). A su vez, Japón es el país con más éxito en la lucha femenina en los Juegos, ya que ganó 15 de las 24 medallas de oro posibles.