El 24 de junio de 2006 se jugó uno de los partidos más recordados en la historia de los Mundiales. Sobre todo, claro está, para los argentinos y los mexicanos. Sus respectivas Selecciones se midieron en los Octavos de Final de aquella cita disputada en Alemania y se decidió en el tiempo extra.

 

El desenlace es conocido: la Albiceleste se impuso por 2-1 gracias a una extraordinaria e irrepetible volea de zurda de Maxi Rodríguez desde afuera del área. Sin embargo, un futbolista del Tri reveló una insólita anécdota sobre el tanto del empate con el que los sudamericanos forzaron la prórroga.

Según confesó Francisco Fonseca, todo se pudo haber evitado pero dos elementos aztecas tomaron una decisión irreversible. "En el el gol que nos hace Crespo, que más bien fue autogol de Borgetti, les voy a decir la clave de esa jugada...", admitió Kikín en TUDN. 

 

 

El analista comentó: "En todos los entrenamientos yo iba a primer poste por donde fue el gol, en ese tiro de esquina me paro en el primer poste, y Rafa (Márquez) y (Jared) Borgetti me dicen: ‘Kikín, salte de tu zona, hay un hombre atrás’ y yo les dije: ‘no, es mi zona, me corresponde’, yo iba solo, libre a primer palo".

 

 

"Y me dijeron de nuevo: ‘Salte porque hay uno solo‘. Me salgo de la zona, por ahí viene el centro, por ahí viene el remate y por ahí viene el pinche gol", recordó Fonseca. El hueco que quedó en el primer palo fue la clave para que Hernan Crespo llevara a Borgetti a marcar en propia puerta.