Algo que marca la supremacía de Canelo Álvarez en los supermedianos es que es el campeón unificado o, al menos, lo era hasta este viernes, momento en el que la FIB decidió retirarle su trono. Esto se debe a que no hizo la defensa autorizada por la Federación Internacional de Boxeo, la cual debía ser ante William Scull y, ante la decisión del tapatío de enfrentarse contra Edgar Berlanga, una de las organizaciones más importantes del boxeo no tuvo más remedio que dejar el título vacante.

De esta manera, Canelo expondrá ante el puertorriqueño sus cinturones de la AMB, la OMB y el CMB. Aquí se abre una nueva historia, porque Canelo desea tener todos los cinturones en su haber, pero también tiene un poder grande de elección a la hora de seleccionar a sus próximos contrincantes. En este caso, será fundamental entender lo que puede llegar a suceder en los próximos meses.

Canelo Álvarez decidió enfrentar a Edgar Berlanga el 14 de septiembre en Las Vegas.

Lo primero es que Canelo venza a Berlanga y, en caso de que eso sea así, las negociaciones avanzarán con la FIB para llegar a un acuerdo y que exista un combate por ese trono del cual lo despojaron. El organismo desea que el combate sea ante Scull, pero Álvarez nunca se mostró demasiado interesado en enfrentarse al estadounidense, quien en los papeles previos no aparece como el rival más fuerte con el que se podría enfrentar el oriundo de Guadalajara.

El comunicado de la FIB contra Canelo Álvarez

“La defensa obligatoria del título supermediano de la FIB por parte de Saúl Álvarez está atrasada. Por lo tanto, la pelea programada para el 14 de septiembre de 2024 no cumple con la regla indicada. Las reglas de la FIB son claras y fueron diseñadas para servir a todas las partes afectadas en un asunto como este. Con base en lo anterior, la FIB no tuvo otro recurso que dejar vacante el título de peso supermediano”, explicaron desde la Federación Internacional de Boxeo.

En este contexto, se abre un nuevo capítulo y será cuestión de tiempo ver si la FIB espera a Álvarez o si organiza una pelea para encontrar un nuevo monarca en su organización, lo que significaría que Canelo tendría un rival fijo para el 2025 con el fin de volver a ser el campeón indiscutido.

Saúl no se ha manifestado respecto a esta situación y en las últimas horas sus únicas comunicaciones estuvieron ligadas al enfrentamiento que tendrá con Edgar Berlanga el próximo 14 de septiembre en el T-Mobile de Las Vegas. De esta manera, las próximas semanas aparecen como vitales para ver si Saúl encuentra alguna explicación al desaire que le hizo la FIB tras imponer su deseo de enfrentar al rival que él quería.