Un 28 de junio de 1997 hasta el humano más desconectado de la realidad escuchó el nombre de Evander Holyfield, el peso pesado que se volvió protagonista en el boxeo por morder y quedarse con un pedazo de la oreja de su rival de entonces, la leyenda Mike Tyson.
A partir de allí, casi que su legado se inmortalizó y no solamente por la acción que cometió ante Iron Mike, sino porque su dominio dentro de la división le permitió ganarse el respeto de todo el mundo del deporte. Aunque para su vida, los dos combates que tuvo ante Mike Tyson le significaron un cambio gigante en su rutina, debido a las bolsas económicas que obtuvo de esos enfrentamientos.
Evander Holyfield y su triste caída del éxito a las deudas millonarias
Se estima que, en total, Evander llegó a poseer una fortuna de 200 millones de dólares, algo de lo que ha quedado muy poco en la actualidad. Esto debido a las malas inversiones y los negocios truncos en los que se vio envuelto la leyenda estadounidense.
En una de sus adquisiciones más alocadas estuvo una mansión de 109 habitaciones, la cual compró por el módico precio de 20 millones de dólares. La misma le requería un gasto anual por mantenimiento de un millón de la moneda estadounidense.
Cuando el boxeo se acabó y los negocios empezaron a consumir la fortuna de Holyfield, los problemas llegaron de manera incesante y la economía de Evander se vio sumergida en un pozo del cual nunca más pudo salir. Esto, sumado a la manutención que tenía que proveer para sus 11 hijos, le generaron al boxeador una caída irremediable.
Llegó a tener una deuda de 14 millones de dólares antes de ser desalojado de su lujosa mansión y fue entonces que decidió adquirir un sello discográfico y adentrarse en el mundo de la gastronomía mediante un restaurante, pero otros 10 millones se le escaparon de sus manos. Al no encontrar una solución al problema comenzó a deshacerse de sus bienes personales, incluida su colección de autos, la cual fue vendida por completo.
Los mejores días de Holyfield han quedado atrás y llegó a vivir en apenas un apartamento de dos ambientes, algo que queda muy lejos de lo que supo tener en algún momento. A su vez, al ver que las exhibiciones de boxeo estaban dando sus resultados, decidió subirse al cuadrilátero para pelear con el ex UFC Vitor Belfort, pero perdió.
Una de las últimas imágenes de Evander Holyfield dentro de un cuadrilátero ante Vitor Belfort
Holyfield tiene actualmente 61 años y sus intenciones están centradas en tener una vida tranquila, de un perfil bajo en la que los problemas no interrumpan con su paz, tras aceptar que su pasar lleno de lujos y multimillonario que supo tener en algún momento el ex campeón del mundo ha quedado por completo en el olvido.