El sábado de boxeo alrededor del mundo comenzó intenso. William Scull se enfrentó a Vladimir Shishkin en Alemania buscando al campeón supermediano de la FIB y el cubano se terminó imponiendo en la vía de la decisión de los jueces.

La pelea fue indescifrable. Desde el primero hasta el último asalto que ambos expusieron sus cartas, pero con limitaciones marcadas en el boxeo ya sea en el ataque o en la defensa. Aún así, entregaron un buen espectáculo y completaron 12 rounds que de a ratos fueron intensos y de otros un poco lentos, sin mucho ritmo.

Ambos tenían la obligación de demostrar que tienen lo necesario para ser campeones en una división que domina por completo Canelo Álvarez. De hecho, el tapatío dejó de ser el monarca indiscutido en las 168 libras porque no aceptó pelear con Scull y se quedó Edgar Berlanga. Allí, la Federación Internacional de Boxeo decidió retirarle su cinturón al mexicano y fue por eso que el cubano y el ruso se tuvieron que enfrentar.

El asalto más entretenido fue el último, cuando fueron al intercambio buscando el golpe de poder que termine por inclinar la balanza para alguno de los dos lados. Terminaron muy agotados y finalmente las tarjetas marcaron 116-113 116-112 y 115-113 a favor de Scull para proclamarlo como nuevo campeón de manera unánime.

Así fue el último round de la pelea de William Scull vs. Vladimir Shishkin

Lo que sigue es interesante, porque la realidad es que ambos mostraron estar lejos de un nivel competitivo para enfrentar a Canelo Álvarez y retarlo de una manera interesante. A su vez, el nombre propio de Scull no le quita el sueño a Saúl, pero ahora volverá a estar en la encrucijada de tener que enfrentarlo si quiere volver a ser monarca indiscutido de las 168 libras o si decide optar por otros caminos.