Desde el año 2021, Sergio Pérez vive su sueño cumplido a bordo del monoplaza de Red Bull Racing, donde en su primer temporada consiguió importantes actuaciones que permitieron el primer título de Max Verstappen en la Fórmula 1. Para fortuna del equipo de Milton Keynes, la apuesta por el mexicano resultó de gran manera, sin embargo,esta decisión no se tomó hasta último momento.

Hacia el final de la temporada 2020, Racing Point anunciaba que no renovaría el vínculo contractual con Checo, que comenzaba a sentir que podía ser el final de su carrera en el Gran Circo, y la realidad es que existían muchas posibilidades. Mientras tanto, los de la bebida energética no habían dado en la tecla con su segundo asiento, alternando entre los irregulares Pierre Gasly y Alex Albon.

En la penúltima carrera de aquel año, el Gran Premio de Shakir, el piloto mexicano tuvo una épica actuación y consiguió su primer triunfo personal, impresionando a Christian Horner y compañía. Sin embargo, y luego de finalizado el calendario, Pérez sintió que ya no había lugar para él en la máxima categoría del automovilismo.

Checo celebrando el triunfo en Sakhir. (Getty)

Antonio Pérez Garibay, su padre, recordó que tras la útima carrera de la temporada 2020, el Gran Premio de Abu Dhabi donde debió abandonar en la vuelta 10 por una falla mecánica, Checo y su familia regresaron a México con la idea de que ya no había más para él, provocando incluso que realizara una ‘despedida de la Fórmula 1’.

Para alegría de todos, el 18 de diciembre, Red Bull Racing anunciaba la contratación de Sergio ‘Checo’ Pérez para el año 2021, una temporada inolvidable en la que el tapatío no solo aseguró su continuidad en el Gran Circo en uno de los mejores coches, sino que se llevó todos los elogios por trabajar para la vuelta al éxito de la escudería.