Es cierto que hay 126 puntos de diferencia en la clasificación de constructores, pero aún así es imposible dar por vencido a un equipo conformado por Toto Wolff y Lewis Hamilton. Por supuesto, hacemos diferencia a la ventaja que le lleva Red Bull Racing a Mercedes-AMG Petronas en el actual campeonato mundial de la Formula 1. Los alemanes han dado un gran paso el último fin de semana en elCircuito Paul Ricard…
Si bien Max Verstappen se llevó el triunfo del Gran Premio de Francia y cada vez está más cerca del bicampeonato, su compañero Sergio Pérez quedó por detrás de Hamilton y George Russell. El rendimiento del W13 cada vez es mejor, no deja de ser fiable y se está convirtiendo en una gran amenaza. Quizás no le alcance para superar a los austríacos, pero en Ferrari deberían estar preocupados por este presente.
Sin embargo, el que alzó la voz fue Christian Horner, jefe de Red Bull y alguien encantado con ser el “enemigo” de Mercedes. Luego de la última carrera, reconoció ante los medios internacionales: “(En Mercedes) Ya estaban hablando muy bien de sus posibilidades antes de llegar al fin de semana.Creo que hacia el final de la carrera, Max (Verstappen) estaba bastante cómodo. Pero sí, se puede ver que están trabajando en ello, se están acercando. Es un hecho, se puede ver que están cada vez más cerca”.
A pesar de que admitió que el progreso de su rival es notable, mencionó queno se mostró “especialmente” sorprendido por la velocidad punta del mismo ya que “no destacaban de forma significativa”. Aún así, conociendo todo lo que representa Toto Wolff como competidor, decidió advertir a la FIA sobre una posible violación en el reglamengo. “He oído queToto ha dicho que van a trabajar durante las vacaciones de verano para mejorar el coche, lo que obviamente sería ilegal”, le recordó a los directivos.
Cabe recordar que, tal como establece el reglamento, durante el cierre de verano (entre el GP de Hungría y el de Bélgica) está completamente prohibido actualizar el monoplaza. No solo eso, ni siquiera está permitido que los ingenieros y/o diseñadores compartanideas entre ellos: no pueden comunicarse a través de mails o mensajes.
El más mínimo arreglo sobre el coche va contra el espíritu del deporte, pero hay una mala noticia para Horner:la FIA no controla el cierre de las fábricas ni la realización de ninguna obra. ¿Entonces? Existe un pacto de caballeros entre los equipos. Y si bien pareciera imposible hacer algo de esto sin que salga a la luz inmediatamente en las redes sociales, es difícil imaginar a Toto Wolff y compañía de brazos cruzados…