En cada edición de los Juegos Olímpicos suele haber historias que valen la pena contar por la magnitud de lo sucedido. Y en París 2024 esto no es la excepción por lo logrado por Cindy Ngamba.

Cindy Ngamba, nacida en Camerún, aseguró este domingo la primera medalla en la historia del equipo de refugiados. Lo hizo tras vencer en puntos a la francesa Davina Michel en boxeo femenil de hasta 75kg y clasificar a la semifinal (en esta disciplina no hay pelea por el bronce, por eso ya logró una presea).

De refugiada y ser casi deportada a medallista olímpica, la historia de Cindy Ngamba

Cindy Ngamba abandonó Camerún a los 10 años junto a su hermano Kennet para vivir con su padre en Inglaterra. Sin embargo, en el Reino Unido no recibió las mejores de las bienvenidas.

“Mi inglés no era muy bueno y sufría acoso escolar. No conocía cosas como el desodorante, así que olía mal en clase y los niños se burlaban de mí“, confesó la boxeadora en una entrevista con Refugees’ Voice en Eurosport.

Cindy Ngamba y una historia de superación (Getty Images)

A sus 20 años (actualmente tiene 25) casi es deportada de Inglaterra; Cindy Ngamba fue a cumplir con un procedimiento para que las autoridades sepan que aún vivía en Gran Bretaña. Allí, la atleta fue esposada y corrió riesgo de que la enviaran a Camerún.

La cuestión es que Cindy Ngamba es homosexual y esto en Camerún es ilegal, por lo que podría haber sido encarcelada. Finalmente, la boxeadora pudo quedarse en Inglaterra, aunque todavía no se le permitió conseguir la nacionalidad de Gran Bretaña ni una visa pese a vivir hace 15 años allí.

Por este motivo, Cindy Ngamba tiene que competir en París 2024 como refugiada. Y, este domingo, la boxeadora logró convertirse en la primera deportista en darle una medalla al equipo en los Juegos Olímpicos.