Cuando llegó al mundo un 11 de marzo de 2002, tal vez muy pocos o tal vez casi nadie se hubiera imaginado que 22 años después, Marco Verde estaría representando a México en los Juegos Olímpicos. El boxeador de Sinaloa siguió los caminos de su padre y buscará dejar la bandera nacional en lo más alto a partir de este miércoles. Pero en este caso, es su historia lo que le da valor al logro del joven de estar presente en París 2024.
Samuel Verde, padre de la criatura, estuvo presente en las olimpiadas realizadas en Barcelona en el año 1992. Hoy, casi dos décadas y media después, la cosa se mantiene en familia y será Marco el encargado de llevar el legado a Francia, donde se enfrentará a Tiago Muxanga de Mozambique, en el marco de los octavos de final de la categoría de los 71kg. El combate tiene como hora estipulada de inicio a las 13:20hs del centro de México.
La particularidad de Marco es que sus inicios en el deporte estuvieron en el beisbol y no le fue sencillo dejar el bate para calzarse los guantes, pero la decisión llegó en el momento justo: “Era complicado, porque desde chico me concentraba en el beisbol. Jugaba en torneos buenos, me gustaba mucho aventarme por las pelotas, no me importaba si me lastimaba o no, me gustaba aventarme, no importaba si tenía que ser de cabeza. A los 12 años tuve que decidir entre el box o el beisbol, eso me llevó a donde estoy ahora”.
Así pelea Marco Verde, protagonista mexicano en los Juegos Olímpicos de París 2024
Para subirse definitivamente al cuadrilátero tuvo que convencer a su madre, quien no estaba muy de acuerdo en que su hijo realice este deporte. “A mi mamá nunca le gustó, desde que empecé, desde la fecha le es difícil verme pelear, ahora más que peleamos sin careta”, cuenta el propio protagonista.
Marco consiguió la clasificación a los presentes Juegos Olímpicos después de alcanzar las semifinales en los Panamericanos de Chile del año 2023. De esta manera, Verde tuvo más de siete meses para preparar el combate y es por eso que se espera que su nivel dentro del ring sea competitivo ante un rival que no tiene grandes peligros para el boxeo del sinaloense.
Es cierto que al ser combates tan cortos (tres rounds de tres minutos), todo puede suceder en un instante, pero a priori se trata de un duelo que Marco debería poder sacar adelante para colarse entre los ocho mejores de su categoría.