Michael Jordan es una de las personalidades más emblemáticas de todos los tiempos. El ’23’ no solo es considerado el mejor jugador de la historia de la NBA por sus seis anillos con Chicago Bulls, sino que su influencia trascendió el deporte por su histórica marca registrada con Nike, su estilo de vida o su mentalidad ganadora.
Este último factor fue una de las claves para entender su éxito y una muestra clara de la competitividad que lo invadía fue la creación del famoso ‘Club del desayuno’. Ahora bien, ¿Qué era esto? ¿Cuándo y para qué lo creó?
¿Qué era el ‘Club del desayuno’ de Michael Jordan?
El ‘Club del desayuno’ fue creado por Michael Jordan cuando regresó de su primer retiro a Chicago Bulls. MJ ya había conseguido tres anillos y se unió a un equipó más joven en el que se encontraba Dennis Rodman, quien había sido su rival en aquellos enfrentamientos contra los ‘Bad Boys’ de Detroit Pistons.
Puntualmente, Phil Jackson -entrenador de los Bulls- estaba convencido de que la única manera de volver a tener éxito era logrando una fuerte unión en el grupo, hasta entonces inexistente. Fue entonces cuando le encomendó a Jordan dicha tarea, y Su Majestad tomó cartas en el asunto.
¿Qué hizo? Comenzó a organizar sesiones de entrenamiento en su mansión con el preparador Tim Grover, a primera hora y seguidas de desayunos a cargo de su chef personal. Esto sería bautizado como ‘El club del desayuno’ y sirvió para lograr la química que tanto necesitaban. Así, Michael construyó un pilar fundamental para entender los futuros éxitos de dicha plantilla.
Así era el ‘Club del desayuno’ de Michael Jordan, según Kwame Brown
Si bien esta práctica comenzó en Chicago Bulls, Jordan la continuó hasta el final de su carrera. Al menos así lo reveló Kwame Brown, primera elección del Draft 2001 y compañero de Michael Jordan en Washington Wizards.
En diálogo con el podcast Swish Cultures, Brown contó detalles sobre el ‘Club del desayuno’. “Ese viejo negro seguía madrugando para entrenarse a los 39 años, cuando ya no tenía nada que demostrar a nadie“, comenzó su relato.
Luego, completó: “Después de estar toda la noche apostando, ese tipo tan viejo ya estaba en el gimnasio a las 5:45 h levantando pesas. Era una máquina. Nunca hizo trampas en el juego, ni cuando salía, ni cuando hacía lo que hacía. El ‘Club del Desayuno’ era real. Me uní a él porque no podía creerlo”.