Este sábado 1 de marzo, Gervonta Davis fue el gran protagonista del mundo del deporte con una presentación muy esperada que tuvo ante Lamont Roach. Allí, en el Barclays Center de Nueva York, el resultado terminó siendo un empate mayoritario que le permitió a Tank retener su corona AMB del peso ligero, pero en esta ocasión nos centraremos en otro aspecto por fuera de la decisión final que decretaron los jueces.
Gervonta Davis empató con Lamont Roach rodeado de polémicas
Para ir directo al grano hay que contar los hechos tal como sucedieron. En el noveno round, Gervonta apoyó una rodilla en la lona, se puso de pie al instante y ante la mirada de un Roach incrédulo se acercó a la esquina para que lo limpien con una toalla. La premisa parecía clara: si hubo caída, entonces el round tuvo que haber sido 10-8 para su rival. El árbitro principal no supo como manejar la situación y por tener a una figura del calibre de Davis delante, hizo como si nada pasara.
Las tarjetas finales terminaron dando un doble 114-114 y un 115-113 para Gervonta, quien por empate mayoritario siguió siendo campeón del mundo, pero una situación muy clara lo tendría que haber dejado sin corona. ¿Por ser él puede hacer lo que quiera? La respuesta es no, pero vaya si poco importó la justicia en este caso.
Si nos guiamos por el sentido común, lógico que Gervonta no estaba cerca de ser noqueado ni nada similar, su argumento de que un líquido que utiliza para el cabello se le metió en los ojos suena a cierto, pero justamente por estos casos es que se escriben las reglas. Las leyes están por encima de cualquier tipo de apreciación y si un boxeador apoya la rodilla en la lona, ya sea porque está cerca de ser finalizado o porque tiene ganas de ir al baño, entonces automáticamente pierde el round por 10-8. Insólito que esta vez no haya sucedido.
Claro, el prestigio de Gervonta es muy grande. Lo que genera Tank muy pocos boxeadores son capaces de hacerlo y el negocio es demasiado importante, entonces nos vemos envueltos en un dilema. ¿Pesa más el espíritu deportivo, el dinero o en este caso se trató de un simple error humano?
Lo que está claro es que en esta ocasión el boxeo se llevó una mancha importante. Lo más justo es que la revancha entre Davis y Roach se concrete y, aunque para este medio la victoria tuvo que haber sido para Gervonta con caída incluida y todo, lo cierto es que hay que despejar dudas para que la credibilidad en el deporte se mantenga lo más intacta posible. Denle al público lo que pide y solucionen los problemas que generan sin motivos…
