En la misma Súper Arena de Saitama en la que suele hacer de local y súperestrella Naoya Inoue, considerado entre los tres mejores boxeadores libra por libra de la actualidad, esta vez el plato fuerte fue Floyd Mayweather, retirado del boxeo profesional en 2017 con un inmaculado récord de 50-0.

Money, quien tiene también una gran popularidad en la tierra del sol naciente pese a que lleva ya un lustro en el retiro, fue invitado para realizar un combate de exhibición pactado a tres asaltos ante el peleador de artes marciales mixtas Mikuru Asakura, en un evento organizado por su promotora amiga Rizin que le reportó una buena suma de millones para añadir a su fortuna.

 

Pero Mayweather ni siquiera tuvo que completar las rondas pactadas, pues acabó con el japonés por nocaut en el segundo asalto, con una combinación de golpes que llegó segundos antes de que sonara la campana. Asakura intentó levantarse durante la cuenta de protección, aunque sin ningún éxito.

Quien siguió desde la primera fila el combate entre Money, de 45 años, y el peleador japonés fue Manny Pacquiao, a quien el estadounidense venció en decisión unánime en mayo de 2015 y ante quien se espera que realice la más lucrativa de sus exhibiciones, pues un altísimo número de fanáticos estaría dispuesto a pagar para volverlos a ver cara a cara en el cuadrilátero.

"Estoy feliz de haberle podido regalar emociones a la gente esta noche. Gracias por invitarme. Regresaré enseguida", expresó Floyd Mayweather tras la pelea, ganándose una última ovación de los fanáticos y planteando desde ya una gran incógnita pensando en ese regreso... ¿Ante quién será?