Terence Crawford llegó alMandalay Bay Resort & Casino deLas Vegas buscando mucho más que una victoria que le permitiera volver a defender con éxito su título mundial de peso wélter de la OMB. Lo que estaba buscando ante Shawn Porter era en realidad hacer una declaración, alzarse como el mejor en las 147 libras e invitar a pelear a cualquiera que sienta lo contrario.
No tardó en dejarlo claro apenas finalizó a su rival con un nocaut técnico en el décimo asalto, cuando insistió en que estaba lista para unificar títulos mundiales con Errol Spence, campeón de la FIB y el CMB que presenció el combate desde la primera fila.
Sin embargo, apenas el equipo de Porter arrojó la toalla, Spence se levantó de su asiento con gesto de decepción y dejó la arena. “¿Vino Spence a mi pelea. Él dijo que nunca viene a mis peleas”, dijo Crawford con ironía, mirando entre el público, en sus primeras palabras a Top Rank.
“Tú viste lo que hice hoy contra Porter y puedes ver lo que hizo Spence contra Porter ¿Quién es ahora el número uno en la división de peso welter?”, agregó. Y poco más tarde confirmaría su deseo de enfrentarlo cuando confirmó que dejaba Top Rank para volverse agente libre e intentar concretar la pelea.
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Para Terence Crawford fue la quinta defensa exitosa de su título mundial de peso wélter de la OMB, división a la que subió tras coronarse como campeón mundial indiscutible en la división de peso súper ligero. Su marca profesional se compone de 38 victorias, 29 de ellas por nocaut, sin empates ni derrotas.
