Teófimo López no tuvo el cierre de año que hubiese querido, pues pese a ser el amplio favorito para el combate que se desarrolló el 27 de noviembre en el Madison Square Garden fue derrotado en decisión dividida por George Kambosos y vio cómo el australiano le arrebató los títulos mundiales de peso ligero de la AMB, la OMB, la FIB y el de campeón franquicia del CMB.

Si bien cuando todavía estaba sobre el cuadrilátero manifestó que el fallo de los jueces había sido ridículo porque había sido él quien merecía salir de allí como ganador, luego se conocieron algunas circusntancias que hicieron que el estadounidense de raíces hondureñas no llegara en las mejores condiciones al combate.

En primer lugar porque peleó con graves problemas respiratorios, que luego se comprobaría que habían tenido que ver con una exigencia desmedida en función de dar con el peso límite de 135 libras establecido para la división de peso ligero. Ya entrado 2022, en función de esto, Bob Arum dijo que Teófimo López debe subir de categoría con carácter de urgencia.

"Me reuniré con él y con su padre para decirle que ya no más en las 135 libras. Peleará en 140. Tiene que subir de peso. Lo único que odio del deporte del boxeo es ganar peso artificialmente porque piensan que les da una ventaja, y probablemente lo haga, pelear en una división en la que realmente no deberían estar", había dicho el CEO de Top Rank en diálogo con IFL TV.

Y a juzgar por la última publicación de Teófimo López en redes sociales, la reunión llegó a buen puerto. Ahora, entonces, se trazó un objetivo más que ambicioso para el año que acaba de comenzar. "Me convertiré en indiscutible otra vez, pero en el peso súper ligero", escribió en Twitter.