Días después que Teófimo López perdiera ante George Kambosos los títulos mundiales de peso ligero de la OMB, la AMB y la FIB, una doctora que lo examinó en un hospital de Manhattan confirmó que sufrió riesgo de muerte la noche de sábado en el Madison Square Garden por un cuadro de  neumomediastino.

"Él podría haber muerto, seguro. Ni siquiera puedo explicar cómo era capaz de respirar. Es como si alguien le atara un juego de pesas de 300 libras alrededor del pecho. Como si su cuello y su pecho estuvieran en un tornillo de banco. Así es como luchó", le dijo la otorrinolaringóloga a ESPN.

 

Poco tiempo después que esa noticia diera la vuelta al mundo, Teófimo López se expresó al respecto en las redes sociales, donde publicó además una impactante foto en la que se lo ve utilizar un respirador artificial. "Solo los atletas comprenden la cantidad de presión con la que nos enfrentamos a diario", comenzó escribiendo.

Y en lo que pareció ser un tiro para DAZN y MatchRoom Boxing, compañías con las que tanto él como su padre se mostraron molestos tras la derrota, agregó: "Mi salud no es una excusa, sino un hecho. Casi muero por las personas a las que no les importamos. Todo lo que somos en la imagen de la gente es un signo de dólar".

Para cerrar el mensaje que compartió con sus fanáticos, Teófimo escribió: "¡Maldita sea si lo haces, maldita sea si no lo haces! Gracias, Dios, por bendecirme con una vida extra para que mi hijo pueda tener a su padre en su propia vida. Toda mi gloria es para ti, Señor".