Después de más de un año sin tener acción, Luis Ortiz fue el encargado de estelarizar la primera megacartelera que se realizó este 2022, enfrentando a Charles Martin el pasado sábado en el Seminole Hard Rock Hotel and Casino de Hollywood y despachándose con una victoria por nocaut técnico en el sexto asalto.

Aprobada la prueba de fuego, el cubano siente que todavía puede convertirse en campeón mundial a los 42 años y espera que este año le permita ir tachando los nombres que se interpongan camino a una pelea ante los monarcas de la división de peso pesado, que actualmente son Tyson Fury y Oleksandr Usyk.

"Estuve muy concentrado durante esta pelea. Nunca estuve preocupado. Mi entrenador me acaba de decir que siga trabajando el jab y eso es lo que pude hacer. Fue muy difícil ir de zurdo contra zurdo. Al final del día, mi inteligencia ganó la pelea", dijo sobre su actuación, todavía sobre el cuadrilátero y para las cámaras de ShowTime.

"Mantuve la fe todo el tiempo. Sabía que tenía a mi familia y a estos fanáticos detrás de mí. Les dije a todos que esta pelea sería de fuegos artificiales. Me derribó, pero luego terminé con él", destacó King Kong, quien al momento del nocaut iba por debajo en las tarjetas producto de haber sido derribado por Martin en dos rondas diferentes.

Fue consultado respecto a los rivales que se le podrían venir de ahora en adelante que Ortiz puso en alerta a los mejores de la actualidad: "Es como si te gusta mucho comer y te ponen a elegir una sola comida de todo un banquete. Iré detrás de cada peso pesado en la fila para el título mundial", aseguró.