Manny Pacquiao no pudo reconquistar el título mundial de peso wélter que la AMB le había quitado de oficio por su inactividad de más de dos años, pues fue derrotado por Yordenis Ugas en decisión unánime, en el que fue el combate estelar de la cartelera que tuvo lugar en la T-Mobile Arena de Las Vegas.

En una primera reflexión de lo que había sucedido a lo largo de las 12 rondas, el filipino confesó que le costó hacer los ajustes necesarios para poder acortar las distancias que el cubano manejó casi a la perfección con su jab, algo que destacó fue la clave de la pelea.

Hecha la autocrítica, Pacquiao le dejó un mensaje a los cerca de 20 mil espectadores que corearon su nombre: "Estoy agradecido con los fanáticos. Aprecio el esfuerzo de venir aquí y ver la pelea en directo. Disculpen que perdí esta noche. Hice lo mejor que pude", le dijo a los micrófonos de Fox.

Enseguida, fue consultado una vez más sobre si esa había sido o no su última pelea: "No sé si volveré a pelear. Voy a descansar, relajarme y luego tomaré una decisión", se limitó a decir. Y siendo interrogado sobre la posibilidad de que sea candidato a la presidencia de Filipinas, agregó: "El próximo mes voy a hacer un anuncio. Sé que va a ser mucho más difícil que el boxeo, pero quiero hacer lo mejor por mi gente en Filipinas".

Antes de despedirse y recibir la última ovación, Pacquiao dedicó unas palabras a su vencedor,  quien conservó el título mundial de peso wélter de la AMB: "Quiero felicitar a Yordenis Ugas por su gran trabajo. Muchas gracias a todos", concluyó.