En el partido de vuelta de la gran final de la Liga de Campeones de la Concacaf, los Pumas de la UNAM se quedaron lejos de poder mantener igualada una serie que se había iniciado con empate 2-2 en la ida, pues cayeron 3-0 an Seattle ante el Sounders, producto del doblete del ex-Morelia Raúl Ruidíaz y un tanto más de Nicolás Lodeiro, quien terminó como el máximo artillero de la definición con tres tantos.

Así las cosas, los Universitarios no pudieron romper la racha negativa de 11 años sin conseguir títulos, que ahora sigue sumando, que se vuelve mucho más extensa si se piensa específicamente en una Concachampions que no gana desde 1989. Pero ese no será el único motivo de lamento.

Puede que la tristeza sea mayor para la directiva que para el grupo de futbolistas y cuerpo técnico, pero lo cierto es que Pumas se perdió un importante premio económico al no poder salir campeón del certamen internacional. Los Universitarios se llevaron 300 mil dólares por el subcampeonato, pero perdieron 200 mil si se tiene en cuenta que lo que se llevó Seattle Sounders fueron 500 mil.

Mayor será el lamento si se piensa que por no haber accedido al Mundial de Clubes ya está perdiéndose de plano un millón de dólares más con que la FIFA retribuye al equipo que finaliza en la última posición de esta competencia, es decvir por el solo hecho de participar. Ni que hablar de lo que se podría haber sumado con superar algunas instancias.

¿Qué necesita Pumas para tener revancha en la próxima edición de Concachampions?

Los Pumas de la UNAM pueden volver a participar de la siguiente Concacaf Champions League. Para eso, primero deben llegar a la final de la Fiesta Grande del Torneo Grita México Clausura 2022 de la Liga MX. Así se asegurarán su clasificación a la copa internacional, junto a Atlas y León, los últimos dos finalistas del torneo local.