La salida de Orbelín Pineda y Luis Romo de Cruz Azul al parecer no se dio en los mejores términos, y es que ambos jugadores le habrían complicado las negociaciones al club cementero y eso ocasionó que desde la directiva no los vean con tan buenos ojos como antes, pues a pesar de lo que diga un papel, los futbolistas deben mucho de sus carreras a la institución celeste argumentó Álvaro Dávila, Presidente del equipo de La Noria.
“Hablé con ellos muy poco, siempre dijeron que todo querían que fuera visto con sus representantes y con ellos sí me enojé mucho por momentos desagradables, en especial con el manejador de Orbelín. Como equipo e institución no nos merecemos que se priorice que estos señores que están en medio quieran ganar más dinero que el jugador, que les tengan lavado el cerebro con eso de irse a Europa. Hay que hacerlo con respeto, que reconozcan lo que el club aportó a ellos en su momento”, así lo señaló Dávila en entrevista con Javier Alarcón.
Y es que, para el dirigente cruzazulino, tanto Pineda como Romo se comportaron como si fueran estrellas y lo hubieran ganado todo, tal cual de la talla de astros futbolísticos como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, quienes ponen condiciones y ciertas exigencias para poder fichar o salir de una escuadra, y los cuales, a pesar de ser grandes, no se olvidan de lo que sus equipos han hecho por ellos.
“Cuando se van diciendo que por ganar un título no le deben nada al club, se me hace una… Es muy poco ambicioso el conformarse con un campeonato, que eso lo digan Messi o Cristiano Ronaldo, pero esos que con un campeonato se dicen satisfechos me parecen muy poco ambiciosos”, así lo apuntó el representante de La Máquina, quien espera que, tras el adiós a La Noria, ambos futbolistas maduren y dejen de tener este tipo de actitudes.
Para este 2022, Orbelín obtuvo un atractivo contrato con el Celta de Vigo, donde a pesar de que lo recibieron con bombo y platillo, el propio Presidente del Club, reconoció que fichar a jugadores mexicanos es muy caro además de que no llegan con carteles impresionantes; mientras que Romo se fue con los Rayados de Monterrey, cuando su verdadero objetivo era migrar a Europa, pero no hubo propuestas reales por él como por su compañero.